¿QUÉ PODEMOS VISITAR?
En primer lugar, la Catedral de San Esteban y centro histórico. La Stephansdom
(o Stephanskirche) es el símbolo religioso más importante de Austria. El actual edificio gótico data del S.XIV. Destaca por su fachada exterior, con sus tejas brillantes y sus gárgolas. La Stephansdom se encuentra en el centro histórico de la ciudad.
Dicen que uno no debe dejar de perderse por sus calles o tomar un buen café mientras escucha música clásica de fondo. El casco viejo de Viena tiene magia, y así lo reconoció la UNESCO al incluirlo en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 2001.
En segundo lugar, el Palacio Imperial de Hofburg. Este palacio fue residencia de varias generaciones de emperadores y nobles. Se pueden visitar los salones imperiales, el interesante museo de Sisí (la famosa emperatriz) y la Escuela Española de Equitación.
Actualmente es la residencia oficial del presidente de la República y uno de los lugares más visitados de la ciudad.
En tercer lugar, el Palacio de Schönbrunn. Incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996, este imponente palacio ha sido utilizado tradicionalmente como residencia de verano por diferentes familias reales. Queremos visitar especialmente sus magníficos jardines.
En cuarto lugar, el Palacio Belvedere. El Belvedere está divido en dos palacios (alto y bajo). Ambos son de estilo barroco y están separados por unos coquetos jardines. Merece la pena acercarse para disfrutar de los tres museos que alberga: la Galería de arte austríaco (donde podremos ver el famoso “El beso” de Gustav Klimt, entre otras obras ilustres), y los museos de Arte Barroco y Medieval.
En quinto lugar, la Ópera de Viena. En las calles del casco antiguo es muy habitual encontrarse músicos, referencias a grandes compositores, placas conmemorativas, estatuas con sus figuras… La Ópera de Viena, se encuentra entre las óperas más célebres del mundo.
Opera de Viena |
Opera de Viena en los años 20 |
En sexto lugar, el Hundertwasserhaus. Este curioso complejo de edificios rompe totalmente con el estilo imperialista de la ciudad. Su arquitectura creativa no deja indiferente a nadie.
En penúltimo lugar, el Ringstrasse. La “calle anillo” es una de las avenidas más importantes de la ciudad, tanto por su ubicación (rodeando el centro de la ciudad) como por albergar algunos de los edificios más emblemáticos de Viena: la mencionada Ópera, el Kunsthistorisches Museum (Museo de Bellas Artes), el Naturhistorisches Museum (Museo de Historia Natural), el Parlament (Parlamento), el Rathaus(Ayuntamiento), el Burgtheater (Teatro Imperial),la Universidad de Viena, etc.
En último lugar, el Prater y Danubio. El Wiener Prater es el mayor parque público de la ciudad. En 1873 fue el escenario de la Exposición Universal de Viena. Transcurre paralelamente al Danubio y encierra varios puntos de interés: el Wurstelprater (parque de atracciones), el estadio Ernst Happel (donde España ganó la Eurocopa’08), la República de Kugelmugel, un autódromo, un ferrocarril de vía estrecha, etc. La visita puede aprovecharse para ver el Danubio en su entrada a la ciudad.
Aprovechando la oportunidad de estar en Austria, y para relajarnos de los estudios, seguro que hacemos una escapada a uno de los paisajes, en mi opinión, más entrañables, cómodos y austeros del mundo.
RESCHEN PASS (en los Alpes) |
LAGO ACHENSEE (en Tirol) |
¡Besos!